Mulching, cobertura o acolchado es el nombre que se da a una capa de diversos materiales que puedes esparcir alrededor de la base de las plantas, como un manto sobre la superficie del terreno.
Es la mejor forma de detener la desecación del suelo. Según el material que utilices, incluso puede agregar nutrientes al suelo. Además, ayuda a detener el crecimiento de las malas hierbas, que roban agua que podrían utilizar tus plantas. Entre los muy diferentes materiales que se usan para el acolchado se encuentran:
- Lámina plástica: sujétala con piedras o clávala al terreno, pero asegúrate de que el agua de riego llegue a las plantas, por ejemplo instalando el sistema de riego por goteo debajo.
- Trozos de periódicos: hazlos jirones o trocitos y espolvorea encima algo de arena para mantenerlos en su sitio.
- Hojas secas de jardín: en otoño, cuando recojas las caídas de los árboles, guárdalas en sacos para utilizarlas a lo largo del año.
- Paja o heno: seguro que algún vecino ganadero te proporciona la cantidad que necesites.
- Mazorcas de maíz: guarda los esqueletos de las mazorcas que consumáis en casa; una vez secas acolchan muy bien.
- Trozos de corteza de árbol: el material de moda, sobre todo corteza de pino marítimo y piñonero. Los venden en sacos en tu centro de jardinería.
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